La desatención política hacia la juventud: causas y consecuencias

El peso del voto y la prioridad política

En el actual panorama político, las decisiones gubernamentales suelen estar influenciadas por los sectores de la población que representan una mayor cantidad de votos. Debido a que los jóvenes tienen una menor participación electoral en comparación con los adultos y adultos mayores, sus necesidades quedan relegadas en la agenda política. Esto se traduce en una falta de atención a problemas fundamentales como la educación universitaria, el acceso a la vivienda y la inserción en el mercado laboral.

Educación universitaria: un derecho en crisis

Uno de los ámbitos más afectados por esta desatención es el de la educación superior. En muchos países, los recortes presupuestarios en universidades públicas han resultado en un encarecimiento de las matrículas, menos becas y una disminución en la calidad educativa. Esto dificulta el acceso y la permanencia de los jóvenes en el sistema universitario, limitando su futuro profesional.

El problema de la vivienda: un sueño inalcanzable

El acceso a la vivienda se ha convertido en un desafío casi imposible para los jóvenes. Con empleos precarios y salarios bajos, la compra de una vivienda es una opción lejana, mientras que el alquiler en las grandes ciudades alcanza precios desorbitados. A pesar de esta crisis, las políticas gubernamentales en materia de vivienda suelen favorecer a otros sectores de la población, dejando a los jóvenes con escasas alternativas.

¿Cómo revertir esta situación?

Para cambiar esta realidad, es fundamental que los jóvenes aumenten su participación en los procesos electorales y en el activismo político. A su vez, los gobiernos deben implementar políticas inclusivas que atiendan sus necesidades, garantizando acceso a la educación, oportunidades laborales y viviendas asequibles. Solo así se podrá construir un futuro en el que la juventud no sea ignorada, sino reconocida como el motor de la sociedad.